Dr. Victor Soriano
n: 1909 - Isla de Rodas, Grecia
d: 2005 - Montevideo, República Oriental del Uruguay
I
Nacido el 8 de febrero de 1909, en la isla de Rodas, la mayor de las islas del Dodecaneso, entonces posesión de Turquía, luego de Italia, actualmente territorio de Grecia. Viene con sus padres inmigrantes, judíos sefardíes, a los nueve meses a instalarse en Montevideo. Esta isla del mar Egeo, frente a la costa de Turquía, era una de las posesiones italianas del Mediterráneo oriental. A los 9 meses de edad, vino con sus padres, Félix Soriano y Catalina Junio, al Uruguay, poseyendo por lo tanto, ciudadanía italiana.
Siempre refirió, como hecho anecdótico que, si cuando llegaron al país, sus padres lo hubieran anotado como nacido aquí, podría haber llegado a ser Presidente de la República, ya que estaba muy vinculado al Gral. Gestido, y cuando éste lanzó su candidatura a la Presidencia, por el Partido Colorado en 1966, le pidió que lo acompañara en su fórmula.
Falleció en Montevideo el 21 de mayo de 2005, a los 96 años.
II
Sus padres se instalaron, como la gran mayoría de sus paisanos (judíos sefardíes) en la Ciudad Vieja, barrio éste que nunca abandonó. Inicialmente vivieron en una casa de la calle Alzáibar entre Reconquista y Recinto, y después se mudaron a la calle Washington, todas viejas casas de inquilinato que ya no existen. En la actualidad sigue fiel a su viejo barrio, y ocupa con su esposa una casa señorial en la calle Buenos Aires esq. Alzáibar, de estilo español, considerada como una joya arquitectónica de la ciudad vieja, y construida por el Arq. Armando Acosta y Lara, a mediados de la década de los 20.
A los 5 años de edad, su madre lo anotó en la escuela No. 12 de 2o grado, situada en la calle Buenos Aires entre Alzáibar y Colón, donde cursó hasta 4o año, ya que después tuvo que pasar a la escuela de varones. En aquella época existían escuelas mixtas donde concurrían niños de ambos sexos los primeros 4 años: después los varones debían completar 5o y 6o, en una escuela de varones. Los compañeros, tanto a él, como a los otros niños sefardíes, les llamaban “turcos”, pero no lo sentían como algo peyorativo. También recuerda que por la calle Sarandí circulaba el tranvía de caballos.
Terminó la enseñanza primaria a los 10 años, y como para inscribirse en Secundaria había que tener 12 años, su madre adujo que había perdido la documentación, con lo que consiguió entrar al liceo No. 5, a los 11 años, egresando en el año 25 con el título de Bachiller a los 16 años de edad.
Su padre tenía un taller de sastrería en su casa, y además trabajaba en la famosa Tienda Inglesa; por lo tanto, del punto de vista económico la familia no pasaba necesidades. Siendo una persona muy religiosa y activa, fundó la primera sinagoga sefardí, que inicialmente funcionó en su propia casa. Víctor era el 2o de 5 hermanos, y concurría a una Talmud Torah, (colegio judío) que había en el barrio, donde aprendía hebreo. En su casa se hablaba el ladino, lengua derivada del castellano característico de la España del siglo XV, en la época de la expulsión de los judíos de la península, y que éstos conservaron en su diáspora a los países del Mediterráneo oriental, donde encontraron refugio.
De niño ya era muy estudioso, a tal punto, que en la escuela, el maestro de 6° año, le aconsejó a su madre, que no abandonara los estudios, y que debía hacer una carrera universitaria. Su afición al estudio, lo llevó a que ampliara los conocimientos que aprendía en el liceo, estudiando en textos más avanzados, en la Biblioteca Nacional, donde concurría al salir del liceo, que en esa época estaba en la misma calle Eduardo Acevedo, entre Guayabo y 18 de Julio en el edificio de la Universidad.
III
De aquella época, recuerda que le gustaba jugar al football, y también hizo boxeo, en una academia que había cerca de su casa. No recuerda que hubiera mucho contacto con los judíos asquenazíes (originarios de Europa oriental), sobre todo por razones idiomáticas. Recién en la segunda generación, es que se estrechan las relaciones entre ambas comunidades.
En su juventud, los domingos concurría a los partidos de football, y luego escribía las crónicas, que enviaba a los diarios La Razón, El Siglo, y El Telégrafo, donde uno de los directores era Enrique Rodríguez Fabregat, con quien llegó a vincularse, y luego tuvo ocasión de encontrarlo en 1947, en Nueva York, donde se desempeñaba como representante del gobierno uruguayo ante las Naciones Unidas. Recuerda que lo visitaba frecuentemente, los domingos, y entre otros temas de conversación, discutían el proyecto de partición de Palestina, que estaba a estudio de la organización mundial, y en el cual, nuestro representante, fue factor decisivo en su aprobación.
IV
Ingresó a la Facultad de Medicina, en 1925, a la edad de 16 años, graduándose en la misma, en enero de 1934. De 1929 al 33, desempeñó el cargo titular de Practicante Interno. Una vez recibido, actuó primero como Médico Adjunto, y luego como Jefe de Clínica en 1935, en el Instituto de Neurología, dirigido por el Prof. Américo Ricaldoni. [El Instituto de Neurología se denominaba entonces “Dr. Américo Ricaldoni”, por disposición legal, a partir del fallecimiento del Maestro en 1928. Según lo describe Eduardo Wilson, fue largo el proceso de sucesión luego de la muerte de Ricaldoni, ocurrida en julio de 1928. Recién el 23 de febrero de 1937 Alejandro Schroeder fue designado Profesor y Director titular del Instituto de Neurología. De tal manera que Víctor Soriano no pudo estar como médico en contacto con Américo Ricaldoni, ya que se graduó cinco años y medio después de su fallecimiento. Es posible sí que haya asistido a sus clases como estudiante de Medicina, en el último año de vida del Maestro].
Eduardo Wilson lo cita en su mencionado libro en tres ocasiones. La primera, en ocasión de que Alejandro Schroeder se hace cargo de la Dirección del Instituto de Neurología “Dr. Américo Ricaldoni”, para indicar que el nuevo Director “nombró Ayudante de Profesor a Bernardino Rodríguez y juntos se pusieron a trabajar, con la colaboración de los tres jefes de clínicas nombrados en 1935: Carlos María Fosalba, Juan Brito del Pino y Víctor Soriano. Como sucede siempre, el trabajo intenso atrajo jóvenes que se fueron incorporando a los cargos a concursar y a las actividades crecientes. La mayoría de ellos echó raíces en el Instituto y ahí se quedaron.”
La segunda ocasión en que le menciona es cuando informa que “Los aspirantes a la cátedra de neurología fueron cuatro: Román Arana, Constancio Castells, José Bernardino Rodríguez y Víctor Soriano. Examinados los respectivos méritos, el Consejo de la Facultad concluyó que dos de los candidatos superaban a los restantes, pero no pudiendo diferenciar entre ellos, resolvió llamar a concurso de oposición entre Arana y Castells. El concurso fue histórico por el nivel de conocimientos demostrado por los concursantes. Triunfó Arana. El 31 de octubre de 1957 fue designado Profesor de Clínica Neurológica y Director del Instituto de Neurología, y confirmado un año después.” La tercera y última cita, en esta obra es cuando Román Arana Iñíguez realiza su Discurso Inaugural como nuevo Catedrático. Transcribiéndolo, dice: Preparamos la Agregación con Alfredo Ramón Guerra. Concursamos con Vaz Ferreira, Cerviño, Fosalba, Barsantini y Soriano.”
V
En esa época, de mañana concurría al Hospital Maciel, y de tarde tenía consulta en su casa. La mayoría de sus pacientes eran paisanos sefardíes del barrio. Además asistía a una Policlínica instalada por la comunidad sefardí. Posteriormente trabajó también en el mutualismo: en España-Mutualista y en la Mutualista Israelita.
En 1939 se casó con Clara Benzecry, constituyendo un matrimonio ejemplar, hasta el día de hoy. Clarita, como todos la conocen, lo acompaña en todos sus viajes de estudio y Congresos, así como en sus actividades científicas y sociales. En nuestro medio era el alma mater del Comité Uruguayo de Amigos del Instituto Científico Weitzman de Israel, fundado por Soriano, y que funcionó durante muchos años en su hogar. Así como también de las reuniones científico-literarias que hasta el día de hoy se continúan realizando en su casa, todos los martes de noche, donde distintos invitados exponen un tema, y luego son agasajados por Clarita, con un café y música. Soriano es un cultor del tango, y le gusta entonar sus letras.
Un aspecto interesante de su vida multifacética, fue su tarea de divulgación médica a nivel periodístico, y en ese sentido, puede ser considerado como uno de los pioneros del periodismo médico en nuestro medio. Ya vimos su actividad juvenil como cronista deportivo.
VI
En una crónica realizada en NOTICIAS (del SMU) le calificaron como el Decano de la prensa médica uruguaya.
En 1940, inició esta tarea en el diario El País, donde sus primeros artículos fueron sobre temas de salud, vinculados a la cultura general. Luego pasó a La Mañana, donde escribió sobre psicología infantil. También lo hacía en El Plata. Sus columnas sobre neurología en el diario El Día son recordadas por distinguidos profesionales de la época: así como sus artículos del Suplemento Dominical.
Soriano sostenía que un artículo de divulgación médica “debe contener buena información, ser explícito y concreto. Siempre me preocupé por la claridad, ya que los lectores de un medio masivo, son de muy distinto nivel cultural y educativo”.
VII
Ingresa a la Facultad de Medicina en 1925, a los 16 años. Es Practicante Interno de la antigua Asistencia Pública Nacional por concurso de oposición, entre 1929 y 1933.
Ingresó al SMU el 1o de junio de 1929.
Se gradúa como Médico Cirujano a los 25 años, en 1934. Desde ese año es Adjunto del Instituto de Neurología, Jefe de Clínica por concurso de oposición en el mismo Instituto desde 1935, Asistente en 1939. Entre 1938 y 1940 es Asistente Neurólogo de la Clínica Médica del Prof. Bordoni Posse, para enseñar la Semiología, y en 1940 es Asistente Neurólogo de la Clínica Médica del Prof. Montes Pareja, para enseñar Neurología. Desde 1942 Neurólogo en la Clínica del Prof. Benigno Varela Fuentes.
Desde 1940 es Asistente Internista del Instituto de Ortopedia y Traumatología fundado por el Prof. José Luis Bado, encargado de los problemas de Clínica Médica del Instituto. Desde 1941 es Neurólogo honorario del Instituto de Enfermedades Infectocontagiosas. Desde 1940 es Neurólogo informante del Banco de Seguros del Estado, y desde 1942, hasta 1945, Neurólogo consultante del Instituto de Jubilaciones.
En 1943 accede como Profesor Agregado de la Facultad de Medicina, en 1944 como Profesor interino de Patología Médica, y en 1945 Asistente Honorario de Fisiología.
En 1950 es Jefe de Sala de la Clínica del Prof. B. Varela Fuentes y desde 1952 es designado Profesor Libre de Clínica Médica, designación que renueva en 1953, junto con la de Jefe de Sala de Clínica de dicha Cátedra, de la cual es Director Interino (Clínica de Nutrición y Gastroenterología) en las vacaciones entre los años 1950 y 1953.
En el exterior ha sido Instructor of Physiology de la Yale University (1945), Visiting Investigator of the Rockefeller Institute for Medical Research (1947), Fellow de la Rockefeller Foundation (1945), y del Montefiore Hospital (1947).
Desde 1950 es Delegado en el Uruguay del Colegio Iberoamericano de Neurólogos y desde 1951 Miembro Honorario de la Sociedad de Neurología y Psiquiatría de Porto Alegre. Asiste a la Primera Conferencia Internacional sobre Educación Médica realizado en Londres en 1953, por la Asociación Médica Mundial, donde tiene activa participación por su experiencia pedagógica. Desde 1953, que se reunió en Lisboa, es asiduo concurrente a los Congresos Internacionales de Neurología, en los que presenta numerosos trabajos. En 1957 en el 2do. Congreso Internacional de Neurología, en Bélgica, presenta su libro sobre "Traumatismos Medulares", fruto de sus experiencias en el Instituto de Traumatología. En 1961, durante el Congreso Internacional de Neurología realizado en Roma, convoca a los colaboradores del Dr. John F. Fulton, (destacado fisiólogo de la Universidad de Yale, humanista, bibliófilo), 7, 8 fallecido en 1960, creando la "Fulton Society", siendo su Presidente Permanete por decisión unánime. A partir de ese momento se realizan simposios internacionales cada dos años, uno en la American Neurological Association y otro con el congreso Mundial de Neurología, siendo el primero de ellos en 1963 en Atlantic City. Se han realizado hasta la fecha más de 20 Simposios de los cuales se prolongarán en el futuro por decisión de la World Federation of Neurology y la American Neurological Association.
Es autor de más de 200 publicaciones científicas sobre temas clínicos y experimentales. Dictó conferencias de Neurología en la Universidad de Yale, en la Clínica Mayo, en la Sorbona y el servicio del Profesor Mennier, de París, en el Servicio del Prof. Kuroiwa en Fukuoka, Japón, en la Universidad de Estambul, Turquía, en la Cátedra de Fisiología del prof. M. Terzioglu. También ha dictado conferencias en la Salpêtrière y en el Servicio del Prof. Garcin, de París; en el Servicio del Prof. Gozzano, de Roma, en el Servicio del Prof. Gregorio Marañón, de Madrid, en la Universidad de Chicago con el Prof. Boshes, en la academia de Medicina de Barcelona, en el Servicio de Farmacología del prof. Valdecasas; en el Servicio del Prof. Anand, en New Delhi, India, en el Max Plank Institute y en el Servicio del Prof. Hazaler de Frankfurt. En Tokyo dictó conferencias en el Servicio del Prof. Tsubaki, en Manila en el del Prof. Gamez y en la Sociedad Neurológica de Manila, en Hong Kong en el servicio de Neurolofisiología del Prof. Huang y en el Servicio de Psiquiatría de la Prof. Lie Mak.
Ha dictado cursos en Chile, Argentina, Perú, Brasil, en varias ciudades, y en México.
Designado Miembro de Honor de la Sociedad Francesa de Neurología, de la Sociedad de Neurología de los Estados Unidos y de Japón; es miembro de la Academia de Medicina de la República Argentina y de la Real Academia de Medicina de Barcelona.
Es autor de varios libros entre los que destacan tres editados en España: “Ciática, lumbagos y dolencias afines”, en 1945, “Traumatismos medulares”, en 1953, y “Epilepsias”, en 1955.
Es fundador y Director de la Revista Internacional de Neurología de distribución mundial.
Ha cultivado durante más de cuatro décadas el periodismo médico, siendo recordadas sus crónicas de viaje en el suplemento dominical de "El Día", y sus contribuciones permanentes en "El País" sobre educación para la salud.
Por ello, el Sindicato Médico del Uruguay le confirió el 11 de agosto de 2001 la Distinción Sindical al mérito científico, docente y en el ejercicio profesional.
VIII
En 1987 crea la Fundación Víctor y Clara Soriano, que como lo establecen sus estatutos tiene por fin, contribuir al progreso de la cultura, el bienestar social y de las ciencias, especialmente aquellas referencias al sistema nervioso. Esta Fundación ha instituido premios que son otorgados por importantes entidades científicas como la Academia Nationale de Medécine de Francia, la World Federation of Neurology, y la Academia Nacional de Medicina del Uruguay.
IX
En las reuniones del Congreso Internacional de Neurología en Roma, en setiembre 1961, el Dr. A. Earl Walker de Baltimore, el Dr. Giuseppe Moruzzi de Pisa y el Dr. Victor Soriano de Montevideo, rindieron tributo a la memoria de John F. Fulton.
En la misma reunión amigos del Dr. Fulton organizaron The Fulton Society en su memoria. Se reuniría cada dos años en simposios sobre alguna fase de la neurología moderna con la cual él había estado particularmente comprometido. El primer simposio tendría lugar en 1965 en ocasión de las reuniones de la American Neurological Association; el tema sería: “Áreas Motora y Premotora”. Mayor información puede ser obtenida del Dr. Victor Soriano, Calle Buenos Aires 363, Montevideo, Uruguay.
X
La Sociedad de Psiquiatría Biológica del Uruguay fue fundada por el Prof. Dr. Víctor Soriano Junio (1909-2005), Médico Neurólogo, Prof. Emérito de la Facultad de Medicina, Miembro de la Academia de Medicina de París y miembro de la Academia de Medicina de Buenos Aires.
En sus inicios la Directiva de la Sociedad estuvo integrada por Médicos Psiquiatras que desempeñaron cargos como Jefes de Servicio en los Hospitales Vilardebó y Colonia Bernardo Etchepare. La Dra. María Inés Villanueva (Secretaria), Dr. Ricardo Marchese (Tesorero) y el Dr. Luis Barindelli (Pro-Tesorero). La Sede de la Sociedad fue el domicilio del Prof. Soriano (calle Buenos Aires 363 ‐ Montevideo).
Muchos años antes de que la Sociedad fuera fundada se reunió allí un grupo de médicos pertenecientes a distintas especialidades, Estudiantes de Medicina y otras personalidades con diversas orientaciones artísticas y literarias como por ejemplo la Sra. Gloria Alba de Vega (escritora y poetisa de nuestro país). Se daba lectura a las últimas publicaciones científicas y libros que recibía el Prof. Soriano desde el extranjero; en tiempos que los medios modernos de informática no existían o no era privilegio de todos acceder a ellos.
XI
Fue fundador y Presidente de la B’nai B’rith Uruguay en la que desarrolló un intenso e importante trabajo comunitario, y la que lo recordó a su fallecimiento.
XII
En el año 2012 la familia de Clara Benzecry de Soriano acordó con la Academia Nacional de Medicina del Uruguay, la convocatoria periódica de un Premio Internacional denominado “Clara y Víctor Soriano” con una dotación de US$ 10.000, cuya primera edición será convocada en 2013.
Sus bases son las siguientes:
PREMIO CLARA y VÍCTOR SORIANO
De los objetivos
Estimular el desarrollo del conocimiento y en especial, de la investigación en el campo de la neurología, medicina interna y psiquiatría biológica.
Periodicidad
El premio se otorgará anualmente.
Los temas se alternarán dentro de los tres que constan en los objetivos, correspondiendo el primero a Neurología, el segundo a Medicina Interna y el tercero a Psiquiatría biológica, repitiéndose el orden en los premios que sigan.
El período de inscripción durará seis meses a partir de la fecha del llamado.
De los manuscritos
Los trabajos deberán referirse a los temas comprendidos en los sectores especificados en los objetivos, pudiendo desarrollarse en el campo de la investigación experimental, conocimientos básicos, aspectos clínicos o paraclínicos, medicina social, historia de la especialidad a la que se llama o a cualesquiera de sus aspectos.
3.2 Deberán ser originales y no publicados previamente.
3.3 Serán redactados en idioma español o inglés.
3.4 Deberán acompañarse de:
3.4.1 Currículo resumido de los autores
3.4. 2 Declaración de conflicto de intereses
3.4.3 Aprobación por el Comité de Ética en Investigación de la o las instituciones en que fue realizado
3.5 Su estructura deberá ajustarse a las normas establecidas a nivel internacional en la materia y las páginas del texto deberán ser numeradas. Se usará la menor cantidad posible de siglas. La primera vez que aparezca en el texto, el nombre debe escribirse en forma completa y entre paréntesis su sigla o abreviatura. Las ilustraciones no originales deben ser acompañadas por la cita correspondiente.
3.6 Los manuscritos serán entregados en una versión impresa y otra en formato electrónico.
3.7 No se aceptará más de un trabajo del mismo autor o autores.
Dotación
La dotación será de dólares 10.000 (diez mil dólares). Esta suma es indivisible. En caso de otorgar menciones, éstas no llevarán premio en efectivo.
Alcance
El premio es de carácter internacional.
Entrega
6.1 Los trabajos pueden ser entregados por correo postal o electrónico a la Secretaría Administrativa de la Academia Nacional de Medicina que los recibirá hasta la fecha y hora indicada par el vencimiento.
6.2 Una vez recibidos los trabajos la Secretaría entregará el recibo correspondiente.
Tribunal
7.1 El tribunal será de cinco miembros designados por la Academia Nacional de Medicina.
7.2 Una vez designado el Tribunal, su composición se comunicará a los inscriptos.
3.1 El tribunal dispondrá de 90 días para emitir el fallo.
Entrega del premio
El premio se entregará a los ganadores en sesión solemne de la Academia Nacional de Medicina con asistencia de autoridades universitarias, del donante o su representante, invitados especiales y público. El donante o su representante, o en su ausencia el Presidente de la Academia Nacional de Medicina hará efectiva la entrega del premio.